47 Ronin es un restaurante japonés afincado en la célebre calle gastronómica de Jorge Juan. Este restaurante tiene una particularidad y es su concepto de comida japonesa, enfocada a una cocina fusión. Un esfuerzo constante de acercar la cultura nipona a sus mesas.
Y es que 47 Ronin promueve en la capital una cocina japonesa novedosa, fuera de lo tradicional. Si lo que buscas es darte un atracón de tu Sushi o Sashimi preferido no es éste su concepto. Está enfocado a la sorpresa, a los nuevos sabores y a acercarnos los platos de una cultura milenaria con un enfoque muy novedoso.
Al llegar al restaurante lo primero que llama nuestra atención es la decoración y la distribución del local. Cuenta con una pequeña recepción a la entrada donde te recibirán y donde puedes tomar algún aperitivo antes de tomar asiento. A su derecha, cuentan con una barra de cocina vista donde brindan la posibilidad no sólo de disfrutar su oferta gastronómica si no también de un espectáculo para los sentidos (visual y olores).
Por otro lado, cuentan con mesas en dos alturas, tanto en la parte baja del restaurante como en la planta superior, donde además cuentan con una gran vinoteca custodiada por una enorme cristalera que pone a la vista la bodega que aconseja el sommelier. Justo en la parte inferior de la escalera se puede apreciar como terminan la elaboración de sus platos antes de llevarlos a los comensales. Además de su zona interior, cuenta con una terraza a pie de calle con varias mesas.
La decoración del restaurante es minimalista, llama mucho la atención, sobriedad en su decoración y elegancia podrían ser el resumen. La iluminación del restaurante es muy íntima, ayuda a aislarte de otras mesas y disfrutar de la experiencia de una forma única.
Ronin 47 cuenta con la opción de comer en su barra vista, lo que permite a los comensales disfrutar no sólo de sus sabores, sino también de la posibilidad de presenciar las distintas elaboraciones en primer plano.
Un aspecto que nos resultó muy curioso es que todas las mesas del restaurante estaban ocupadas por mesas de dos personas. Parejas o amigos pero sólo dos, un dato curioso.
Un servicio muy atento, están bastante pendientes de las diferentes mesas, y otro punto a favor es su sommelier que expone de forma muy acertada su oferta de vinos.
En cuanto a su oferta culinaria como comentábamos al principio del post, apuestan por la cocina japonesa pero una cocina fusión e innovadora, lejos de los platos tradicionales que esperas cuando vas a un japonés. Sin duda una apuesta que no te dejará indiferente.
Destacar el papel de su chef Borja Gracia: un chef autodidacta, que no realizó estudios de cocina pero que gracias a su contacto permanente con la cocina japonesa y su conocimiento de la cocina más tradicional, le ha llevado a ocupar un puesto referencia en la cocina asiática en la capital.
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47 Ronin ofrece la posibilidad de disfrutar de dos menús degustación, no tienen una carta fija, te detallan los platos que componen el menú, explicándote los platos al detalle. También tienes la opción como hicimos nosotros de dejarte sorprender e ir disfrutando y entendiendo cada elaboración plato a plato.
Restaurante 47 Ronin: Sus platos uno a uno
Un guiño a uno de los postres típicos japoneses: mochi. Una bolita muy esponjosa rellena de tomate asado en su interior. Un bocado delicioso.
Trilogía de Tomates. Un variado de diferentes clases de tomates sobre una base crujiente y crema exquisita. Acompañado de una presentación muy original.
Tacos de Cristal relleno con fécula de patata, acompañado también con costillar de cerdo glaseado para potenciar su sabor, junto con cardamomo, menta y yuzu.
Agua de tomate. Una esencia de agua de tomate muy lograda. El sabor es buenísimo, nos encantó. Es el punto de corte entre los aperitivos y los principales.
Ostra acompañada de 2 tipos de alga y ponzu nitrogenado, elaborado a partir de soja y sake.
Maridaje: Vino blanco Vespres, elaborado con Garnacha blanca.
Tofu con lima, nuez de macadamia y aceite de almendra.
Calamar de anzuelo cortado al estilo aburi, lo que permite tener una textura del calamar semi-crudo. Está acompañado de una crema de coliflor y unas lascas de coliflor con vinagreta.
Chawanmushi de Carabinero. El fondo es como una especie de natilla elaborado con la cabeza del carabinero. Está coronado por un carabinero glaseado al estilo yakitori y aire de citronela.
Maridaje: La marquesa (50% verdejo y 50% Chardonnay)
Vieiras curadas en Kombu durante 8 horas, con salsa holandesa de huevas picantes, ropa viaje de algas y bonito.
Rape a baja temperatura sobre una cama de falso risotto.
Maridaje: Vino tinto Alcaudón, principalmente compuesto por tempranillo.
Pintada de Bresse con jugo de pato a las 7 especias japonesas. Acompañado de una falsa cereza de foie de pato, tomate verde y puré de maíz de choclo.
Helado de Té verde, aderezado con gelé blanco, pistachos y jazmín.
Viendo nevar: Coco en tres texturas (bizcocho, nieve y espuma), crujiente de mochi, chocolate blanco y saúco.
Para terminar nos obsequiaron con unos bocados dulces de Brownie, coco y limón.
¿Qué te parece el restaurante?¿Te gusta la cocina Japonesa?¿Has tenido la oportunidad de acudir?¿Quieres recomendarnos otros restaurantes de cocina Japonesa? ¡Esperamos tus opiniones!
Ficha
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913485034 | ![]() |
Jorge Juan 38, 28001, Madrid |
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M – S:
13:30 – 16:00 20:30 – 23:00 D: 13:30 – 16:00 |
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www.47-ronin.es |
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Más de 45 € | ![]() |
Cocina Asiática |
Reserva Online: Sí Take Away: No Menu para grupos: No Descuentos: No Aparcacoches: No Terraza: Sí |